Por antiguas calzadas
04/01/2015
La Sierra de Aracena y Picos de Aroche no destaca por sus grandes alturas, aunque ello no le resta encanto ni cierta dificultad. Senderos umbrios y tupidos que recuerdan como Estrabón narraba las dificultades de las legiones de Roma para atravesar una Sierra «Morena», por la oscuridad que le ha dado desde siempre la vegetación densa de la que goza a poco que las lluvias la «toquen» con su gracia.
Antiguas calzadas empredradas, antaño caminos de uso diario para sus habitantes, se enrredan y desenrredan con senderos de nuevo cuño. Setas, madroños, endrinales…naturaleza generosa siempre con el hombre, que a veces (demasiadas veces…) no siempre le corresponde. Arroyos saltarines que cortan el paso…o lo mantienen a salvo de turisteo urbanita de fin de semana con bajo nivel de educación ambiental…nos ofrecen la posibilidad de poner a prueba nuestras habilidades de caminantes…y ese Camino del Sur, hacia Compostela, que discurre también por estas tierras. En fin, una delicia.
Publicado el 17 febrero, 2016 en Naturaleza. Añade a favoritos el enlace permanente. Deja un comentario.
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