Archivos diarios: 26 febrero, 2016
Por selvas primitivas
La última selva de Europa queda a unas horas de aquí…si, tal como leéis. Bosques de helechos tan grandes como un hombre, donde la luz apenas atraviesa la frondosidad de su arboles, con rododendros de flores que parecen modeladas. Una maravilla que debe ser protegida por encima de intereses de falsa modernidad, un legado del Terciario que hace las delicias de cualquier senderista concienciado del tesoro que es la Naturaleza.
Son Los Alcornocales en sus estribaciones más sureñas, donde el mar lame sus bosques y Roma plantó sus reales en busca de la riqueza pesquera de sus atunes. Bosques que encierran tumbas de culturas turdetanas y fenicias, antiguas pinturas que perpetuaron a los primeros navegantes que arribaron a Tartessos…lo dicho, una joya a disfrutar, pero sobretodo a proteger. No os lo perdáis.