Archivos diarios: 3 abril, 2016
Cuna de Occidente
Reconozco que era un sueño casi de la infancia. Desde mi primer contacto con la Odisea, en uno de esos libros ilustrados de la niñez que me indujo a adentrarme en el mundo mitológico (apoyado, todo hay que decirlo, por ese «Ulises XXXI», de cuando las series de dibujos animados eran algo más que meras chorradas de consumo como la inmensa mayoría de las de ahora…), pasando por la lectura de «Dioses, tumbas y sabios», de C.W. Ceram, que me regaló mi padre, la fascinación por la Hélade no hizo sino crecer.
Frustrados intentos de viajes, como a Odiseo, me impedían una y otra vez llegar…pero a pesar de los hados de las vicisitudes de la vida, por fin puse pie en tierra greca. Tratando de alejarnos lo más posible de experiencias turísticas de sol y playa, pisar el promontorio micénico donde Schliemann halló el tesoro de Atreo fue un momento de emoción intensa grabado a fuego en el alma, pues representaba la consecución de un sueño. Estar en el ombligo del mundo antiguo, donde las águilas de Zeus se cruzaron, no te deja indiferente…la mística de Meteora.
Y además su naturaleza, la hospitalidad de los griegos, su rica gastronomía, el poso de civilizaciones y luchas que nos legaron la base de una cultura que nos hace civilizados. El griego, orgulloso de su pasado a pesar de los vapuleos del presente, te enriquece a cada paso. Quedan pendientes muchos rincones, muchas islas, cada una con su historia, paisaje, vicisitudes propias. Queda regresar a esa Itaca, como buen viajero.